domingo, 4 de septiembre de 2011


Es una tontería. Pero tengo cuadradas las horas en las que te conectas y te desconectas. Abro el tuenti porque sé mas o menos a ciencia cierta que debes andar por ahí. No estás. Escribo tu nombre y entro en tu tuenti. Tu principall es como una bofetada en la cara...tan guapo como de costumbre. Miro hacia abajo con un supiro, ya sé lo que me espera, un par de comentarios, bueno más, de chicas. Y puedo sentir como mi sonrisa sale corriendo y se encierra en mi habitacion. Siento un extraño ardor en mi barriga que quiere salir y alejarlas de ti. Veo lo que les has contestado. Sonrío con amargura, eres menos pasota y asqueroso conmigo almenos. Y me acuerdo de cuando no eres así, de cuando te importo y siento qeu se me esta olvidando lo que quería, que era hablar contigo por el chat. Y vuelvo a buscar tu nombre, pero esta vez estás. Y siento como mi estomago se da la vuelta. Y otra vez la misma historia de siempre: le hablo, no le hablo, que me hable él, y si no lo hace?...Y le doy a tu nombre para que se abra la pestañita. Escribo una y otra vez el saludo que te quiero hacer y mientras lo pienso, leo un "rubia" en tu conversación. Y sonrio. Y es absurdo, banal y tópico e incluso deprimente pensar que eso es lo que más feliz me hace desde hace mucho tiempo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario