domingo, 25 de marzo de 2012

suena fácil

Quiero que te despiertes a mi lado, hacerte el desayuno, llevartelo a la cama. Que bosteces, que remolonees, y que des mil vueltas, y que yo las de contigo porque no quiero salir de esa habitación. Que hagamos el amor para empezar bien el día, que después te comas un bollito o una tostada conmigo sin levantarnos de la cama. Y acontinuación una fuerza irrefrenable te lleve a empujarme hacia la ducha donde seguiremos con nuestro "desayuno" particular. Después será un ¿a donde quieres ir? Y elegiremos. Me apetece algo veraniego. Un picnik. Quiero un bonito picnik al sol. Para luego leerte poesía al ras de la hierba. Perfecto. Hacía allí nos encaminamos en una moto azul. Todo transcurre con tranquilidad. Un helado para merendar. Y unos besos post-merienda. Una cenita en una pizzeria con música de fondo. Una guerra de peperonni para acabar en el suelo. Una fiesta. Alcohol en vena directa. Tú. Bailes. Gente. Y yo que quiero observarte desde la barra. Para darme cuenta de que la suerte eres tu personificada. Para despues irnos por caminos diferentes de la fiesta y despues encontrarnos con más ganas en los baños. Mordiscos. Besos. Gemidos. Y llega un momento en el que ya no podemos más. Volvemos a casa y dejas que te desnude con cuidado, y te deslice el pijama. Ahora solo quiero verte dormir.

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