domingo, 25 de marzo de 2012

Siento que el mundo se pone en silencio cuando estás tú. Eres la única persona en mi vida que parece que tiene el volumen a todo trapo. No puedo evitarlo, pero te escucho atraves de mil altavoces. Y puedo seguir, sufro una ceguera demasiado acusada, no veo más allá, ni más aquí tampoco, solo te veo a ti. Veo todo lo que tiene que ver contigo, pero el resto esta en negro, no consigo enfocarlo si tu estás cerca. No consigo darles sentido. No percibo la realidad, ya no sé si todo lo demás es real, o si tu lo eres. Porque es demasiado expectacular. Es demasiado tormentoso. No sé si es que tengo alucinanciones o es verdad. Mi boca se niega ha hablar de otra cosa que no seas tú y es completamente tuya porque todo lo que dice, es en sí, una flecha dirigida a ti. Puedo seguir, ya que estoy mutando en mi misma, mis dedos ya no son lo que eran, no son capaces de no escribir de ti o para ti, mírame, solo se deslizan si es de ti de quien hablar, si es en ti en quien pienso, cada línea, cada frase, sílaba, palabra, texto, monosílabo, onomatopeya, apelativo, todo, lo dirigen hacia ti, solo quieren gustarte, que nos dediques unos minutos de atención. Solo quieren que seas tu la razón por la que escribo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario