La vida es tan absurda que me río de ella. Todo es muy absurdo, hay gente fabulosa que te va a decepcionar, pero tú tambien a ellos asi que, es recíproco. Porque es así, tu fallas, la gente te decepciona. Los chicos van, vienen, dejan huella, un día duele, otro no. Hay chicos de sábado noche y chicos de domingo por la tarde. Un día te levantas echandole de menos de una manera que atraviesa, y a los dos días se te pasa. Vuelve, se va. Sales de fiesta. Bebes. Saltas. Bailas. Disfrutas. Y llega un momento en el que te das cuenta que lo mejor que puedes hacer es reírte de todo empezando por ti y acabando por tus errores. Por tus fracasos. Por tus derrotas. Reírte de todo lo malo. Risoterapia. Y luego un día llora, llora y ríe, porque adoro la expresión "romper a reír" o "romper a llorar", solo ciertas sensaciones rompen algo en nuestro interior.

ya sé que no

Que puta mierda tio. Estoy harta de la rutina de mierda, levantarse pronto, clases, merendar, estudiar, deber, 3 vueltas tontas, ducha, cena, ordena y sobarla. Harta de las personas. Harta de los novios. Las fechas. Los jodidos 3 metros sobre la puta mierda. Harta de las zorras. Los celos. Los canis. Harta de las mentiras. Los sobrados. Los pijos. Las lloronas y los capullos. Estoy harta de la mierda que se a convertido en mi sombra. Harta de la.gente que se empeña en que te persigan errores. Ya ves tu, por un error que cometí hice desaparecer todas mis buenas acciones. Harta, pero que muy harta de las consecuencias de lo que hago. Pero aun así diré que son MIS consecuencias y que nadie tiene que opinar de mi mierda sin antes haberme olido el culo. Y es más te diré más, sé todas las respuestas a mis preguntas. Si le quiero ¿que? Me cago en eso. Me cago. Me la come si le molesta que tontee con mil o que me ponga hasta el culo cuando salga. Me es indiferente. Es más de lo único que teno ganas es de partirle la cara. Hacer una hoguera de gilipoyas y quedarme como unica superviviente. En fin. Estoy harta de decepciones constantes, de estar rodeada de autistas, mediocres o gente que no se merece mi imparcialidad sino una ostia envuelta para regalo y otra para el camino. Y es cierto, la desgana es mi mejor amiga, y que de lo único que tengo ganas es de salir, beber, bailar y follar. Y que algún subnormal se atreva a decirme que lo hago para olvidarle o por despecho porque le diré que lo hago porque me sale del culo y porque tengo tan jodida la cabeza que tengo que igualarme el cuerpo.

No sé que quiero, ni tampoco porqué me muevo
olvidé los motivos, y perdí los principios
ya no sé que pedir, ni que quiero conseguir
se me pasan los sueños, y también los trenes
me equivoqué con los andenes, y odié a quien de mi se creyó dueño
no soporté las ataduras, y odié a las cadenas
perdí a quien me quiso, y me perdió quien me quería
no es que no entienda la vida, es que no entendí la mía

Siento que el mundo se pone en silencio cuando estás tú. Eres la única persona en mi vida que parece que tiene el volumen a todo trapo. No puedo evitarlo, pero te escucho atraves de mil altavoces. Y puedo seguir, sufro una ceguera demasiado acusada, no veo más allá, ni más aquí tampoco, solo te veo a ti. Veo todo lo que tiene que ver contigo, pero el resto esta en negro, no consigo enfocarlo si tu estás cerca. No consigo darles sentido. No percibo la realidad, ya no sé si todo lo demás es real, o si tu lo eres. Porque es demasiado expectacular. Es demasiado tormentoso. No sé si es que tengo alucinanciones o es verdad. Mi boca se niega ha hablar de otra cosa que no seas tú y es completamente tuya porque todo lo que dice, es en sí, una flecha dirigida a ti. Puedo seguir, ya que estoy mutando en mi misma, mis dedos ya no son lo que eran, no son capaces de no escribir de ti o para ti, mírame, solo se deslizan si es de ti de quien hablar, si es en ti en quien pienso, cada línea, cada frase, sílaba, palabra, texto, monosílabo, onomatopeya, apelativo, todo, lo dirigen hacia ti, solo quieren gustarte, que nos dediques unos minutos de atención. Solo quieren que seas tu la razón por la que escribo.

suena fácil

Quiero que te despiertes a mi lado, hacerte el desayuno, llevartelo a la cama. Que bosteces, que remolonees, y que des mil vueltas, y que yo las de contigo porque no quiero salir de esa habitación. Que hagamos el amor para empezar bien el día, que después te comas un bollito o una tostada conmigo sin levantarnos de la cama. Y acontinuación una fuerza irrefrenable te lleve a empujarme hacia la ducha donde seguiremos con nuestro "desayuno" particular. Después será un ¿a donde quieres ir? Y elegiremos. Me apetece algo veraniego. Un picnik. Quiero un bonito picnik al sol. Para luego leerte poesía al ras de la hierba. Perfecto. Hacía allí nos encaminamos en una moto azul. Todo transcurre con tranquilidad. Un helado para merendar. Y unos besos post-merienda. Una cenita en una pizzeria con música de fondo. Una guerra de peperonni para acabar en el suelo. Una fiesta. Alcohol en vena directa. Tú. Bailes. Gente. Y yo que quiero observarte desde la barra. Para darme cuenta de que la suerte eres tu personificada. Para despues irnos por caminos diferentes de la fiesta y despues encontrarnos con más ganas en los baños. Mordiscos. Besos. Gemidos. Y llega un momento en el que ya no podemos más. Volvemos a casa y dejas que te desnude con cuidado, y te deslice el pijama. Ahora solo quiero verte dormir.

Creo que uno de los principales símbolos de querer a alguien se ven cuando te ríes con ella. Cuando os reís y derepente tu risa se paraliza porque, quien sabe, quizá porque escuchar su risa es mucho mejor que reírte tú, porque tiene un sonido cautivador, porque tiene unos dientes perfectos, porque su boca es más que comestible, porque tú risa parece insignificante al lado de la suya. Y es entonces cuando ocurre, se queda fijado en tu mente, creando una sensación de adrenalina que sube por todo tu cuerpo hasta lo más alto de tu cabeza, y se convierte en un trastorno, un pensamiento atragantado, una obsesión, una ilusión y ya no puedes hacer nada, salvo hacerle reír, hacer que se ría, que sonría, a todas horas, por cualquier motivo, te conviertes en lo que ella te pida, en su payaso personal, no importa el lugar, el momento, harás lo que sea para que tus labios te dediquen el mejor sonido más allá de la música. Porque llega un momento que la música no representa todo lo que tu sientes y solo lo hace el escuchar tu risa dejándose caer por tu vida hasta calar en lo más profundo de ti.

Solo tú y tus besos.